sábado, 26 de septiembre de 2009

El secreto de Thomas Crown.

Fecha de estreno: septiembre de 1999
Dire: John McTiernan

Reparto: Pierce Brosnan, Rene Russo, Denis Leary, Ben Gazzara, Faye Dunaway



RESEÑA DE CACAOLAT:

Revisión lo llaman en el anuario. Deben haber los suficientes cambios de la original, dirigida por Norman Jewinson lo que hace que seguramente la nueva pierda en muchos apectos. Pero no en entretenimiento, ritmo, atractivo de ambos protagonistas o trama lo bastante buena. Que quieren, en 111 minutos se concentra una divertida y agradable investigación en la que vimos al James Bond del momento en un papel que le iba también como un guante, o traje. Brosnan es Thomas Crown un empresario importante y el dueño de un museo de Nueva York que, según cree la investigadora del seguro Catherine Banning (Rene) contrató a un grupo de ladrones para robar un cuadro de su propio museo. Ella ayudará a la policía a resolver el caso de la desaparición de la obra de arte, un Monet y cual lapa se pega al detective Michael mcCann (Leary, actor que a ratos me parece bien pero esa sonrisa de idiota los directores deberían quitarla de los montajes).
El mundo del arte y el crimen se unen otra vez, sin más pretensiones que distraer al personal con la compicada relación que inician el ladrón y la cazarecompensas. Viajes, celos, alternando con el avance del caso con un guión simple pero efectivo hasta llegar a un final con giro que seguro Hitchcook hubiera rodado mejor, pero la idea la compraría fijo.
¿Y cómo queda la peli en cuestión? Seguro que son muchos los que la vieron en video y pasaron una tarde casero-palomitera muy grata, con las tretas que el protagonista urde para su chica, a saber las pruebas que le pone para comprobar si podría confiar en ella, bromas incluídas. Rene en un momento de recuperación con la saga Arma Letal, Pierce Brosnan intentando lo que todos los 007 llevar una carrera paralela digna, cosa que consiguió un par de años después con El sastre de Panamá o Matador. Cosas muy buenas, pero tampoco hay que olvidar su Thomas Crown que con menos peso se hace simpático. Es eso, la falta de prtensiones lo que hizo de El secreto de T.C. una sorpresa para bien que traer del videoclub y a divertirse, sin más. Y de vez en cuando, no sé cada cuatro o cinco años revisitar que es sobreseguro el entretenimiento. Pasa con muchas de la lista, La trampa por ejemplo por citar otra parecida.

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RESEÑA DE KEY:

Anda, mira, Pierce Brosnan se ha atrevido a hacer otra cosa entre James y James. Vamos a verlo, hace de rico ladrón elegante y tal. Una película que gana al verla en la tele ya que las imágenes no son muy cinematográficas (aunque yo creo que sí eran ambiciosos de cara a la taquilla). Lo importante de todas formas no es lo mona que les quedara en cuanto a escenarios, sino cumplir con la trama y eso lo hacen de sobra.
A ratos divertida, de ligera se ve en un suspiro, y engancha el asunto amoroso entre los dos protas. Que más vamos a querer. Toda relación pasa por fases de coqueteo, celos, estafas artísticas... en Nueva York sí. Los ricos se aburren, necesitan retos, y qué mejor reto para Thomas Crown que un digno rival, como dice la psiquiatra en su cameo. Es un juego no lo olviden, de listo que es el nene lo dejó todo arreglado para que no puedan inculparle al final. Pero como también es retorcido un rato no se lo dice a ella que si no, no hay película, ni tantos tira y afloja entre esos dos que tan buena química gastan. En la playa, en la pista de baile, en el aeroplano. Cosas de yupies multimillonarios pero que quede claro, ojalá todos fueran tan divertidos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Matrix.

Fecha de estreno: Junio 1999
Dires: Larry Wachowski y Andy Wachowski

Reparto: Keanu Reeves, Carrie-anne Moss, Laurence Fishburne, Hugo Weaving, Gloria Foster, Joe Pantoliano



RESEÑA DE CACAOLAT:

Cualquier argumento mola si se presenta bien envuelto. Un miedo universal, que todo lo vivido hasta ahora es un sueño, o nos controla una especie de gran hermano, o por qué no, la guerra contra las máquinas tuvo lugar y la perdimos, somos sus esclavos y nos montaron un software como realidad que es la que conocemos. Si es que nos lo merecemos, ya llevamos mucho en un planeta que hemos puteado a base de bien, de una forma u otra llegará nuestro fin, el de los humanos. Las máquinas, los simios... alguien tomará el relevo. ¿O no? Que los homo sapiens también tenemos otra cosa, afán de supervivencia. Ni meteoritos ni invasiones alienígenas nos acaban de ganar, siempre encontramos la manera de salir adelante. Por cojones, por agarrados como los escoceses.
Por eso un reducido grupo entra y sale de Matrix, nuestra realidad, intentando luchar contra los súperordenadores desagradecidos que dominan el cotarro. Se precisan miembros para unirse a la reconquista, y deben ser seres especiales. Que sientan que algo no funciona, que se preguntan desde siempre las cuestiones arriba expuestas. Con eso y un entrenamiento para dominar la mente, que es lo que lo mueve todo, aceptado. Una profecía dice que entre los aspirantes hay una persona, El Elegido, que será la clave para salvar a la humanidad.
Y por qué no Keanu Reeves. Se ha enfrentado a terroristas buseros, a olas enormes, al mismísimo Drácula, a Valmont borracho y a los rumores de mariquitismo. Está claro, además no muestra miedo, su careto facial no se inmuta sea cual sea la situación. Pero por si acaso le rodearon de un equipo competente formado por un tío enorme que le instruye, una chica muy ágil, y unos cuantos frikis informáticos. Y hala, a surcar las alcantarillas del gran videojuego que se ha convertido el planeta. Como las tortugas Ninja. Una aventura así precisa de unos efectos muy chulos, y con ellos contaron para revolucionar el tema visual. También un par de ideas en los tiempos y movimientos de cámara que otros directorcillos usaron luego para mal. Que eso no empañe el recuerdo de lo disfrutable que es ver por primera vez Matrix, momentos como cuando Neo se escapa del curro para que lo recluten, el proceso siguiente de descontaminación, el entreno en artes marciales, y una vez puesto en marcha todo las visitas al oráculo y las peleas con ese gran malo que es el agente Smith. Detalles como lo de los teléfonos como puerta, el vestuario y sus accesorios, todo casa. Sin olvidar la filosofía: el motivo de la traición de uno que prefiere la ignorancia feliz, no aceptar un destino anodino y consumista, el conejo blanco... referencias de muchas obras desde la biblia a mitos escandinavos, que les gusta a los de Hollywood exprimirlos bien. Pero lo bueno del cine es eso, tomar cosas de esas tan mágicas y presentarlas entretenidas y fáciles de entender.
¿Y cómo queda la peli en cuestión? En video tan triunfante como en cine. Por culpa de las secuelas peor de lo que podría, pero la primera nada que objetar. Un taquillazo justificado, una peli de culto por muy comercial que sea, la que le quitó los Oscars técnicos al Episodio 1, los actores implicados pasaron de ser nadie a ser alguien y Keanu es otra cosa, disfrutó del éxito y ahora lucha constantemente por mantenerse en la lista A mientras es objeto de cachondeo bloger por algunas elecciones y por su método plano. Lo importante de todas maneras es que en un momento tan esperado como el cambio de siglo, fue una inesperada cinta la que quedó como revolucionaria de técnicas de efectos especiales, inesperada poque no era Spielberg quien la hizo. Fueron unos hermanos comiqueros muy esquivos, los Wachowski quienes sorprendieron un verano y sacaron para mucho más, cómo lo manejaran luego es otra historia.

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RESEÑA DE OTELLO99:

Un año antes lo flipamos con Blade. Matrix es más grande aunque el héroe sea menos musculoso. Cambien vampiros por inteligencia artificial y da para mucho más, pero en esencia son tipos de cuero dando hostias a los malos. Me da igual que filosofía destrocen (pobre Platón xD) porque lo hacen para los adolescentes USA, simple y masticadito para que lo entiendan. Lo del tiempo bala no molesta en una película tan tecnológica, lo malo es cuando el innombrable, o sea Uwe B*ll lo aplica en el terror en un bosque y cosas así. También es una pena que se les fuera la olla en las secuelas, a pesar de la presencia de Mónica Belucci.
Neo, un informático que hace sus trampitas como haker es reclutado para salvar al mundo, lo de siempre. ¿Por qué él? Porque algo le llevó a buscarlo, una sensación que no todo el mundo tiene, ver el mundo bajo otro prisma y creer que algo no rula. Una fuerza que en vez de estar por el ambiente (Star Wars) está en la mente de cada cual. Metido en la nave nodriza de los buenos y entrenado con los videojuegos más guays, Neo tendrá que hacer muchas cosas: iniciar la reconquista, enamorarse de Trinity, ser El Elegido aunque le digan que no, examen trampa, y en definitiva liberar su mente. Al final, el duelo con Smith también es típico, primero le dan pal pelo pero luego se rehace y es imparable, y es que si tú te lo cres puedes con todo. Ya digo que nada nuevo en el fondo, pero en la forma tan atractivo...

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RESEÑA DE KEY:

Yendo ésto de los últimos golpes de videoclub, en su último gran año, una de las más insignes sin duda es Matrix. Que arrasó en cines, y luego lo mismo en VHS. Y en dvd, y en lo que sea. Y si la dan por la tele igual aunque la tengamos bien conocida. Porque les salió todo perfecto. Lo que mola, mola. Y esto lo hace a base de efectos y trucos visuales, una historia universal muy interesante y personajes relucientes.
Qué pobre diablo como somos la mayoría no quiere que le saquen de su vida insulsa y le digan que sí, que lo que pensaba que era especial es cierto y a continuación le embarquen en una aventura tal, que se sufre en el proceso de descontaminación pero luego mira: eres El Elegido, ahí tienes esa ropa y esas armas y esas artes marciales, la chica que no puede faltar, en definitiva vivir el gran videojuego que todo jugón querría. Y pensar en los actores que rechazaron tan jugoso papel... tenía que ser Keanu el que viera más allá, y ganara la partida para reivindicar su sitio que era bueno pero le puso entre los mejores (hablo de taquilla). Eso sí que es ser el elegido. Todo lo que ha generado en forma de secuelas, productos, videojuegos, animatrix, ahora dicen que una cuarta. La fiesta sigue, porque fue algo importante. En aquellos tiempos en España a internet le quedaba un poco para estar en todas partes, pero ya desde entonces era una de las películas de la que más se ha escrito y escudriñado los aspectos técnicos. Los actores han ido agotando la fama lograda y casi todos son recordados por Matrix, lo que ayuda a mantener la esencia del éxito inicial. Porque a largo plazo el fenómeno lo supera todo: las secuelas, todo lo que rodea a esos directores tan suyos, profesionalmente lo mismo con ellos, lo próximo que emprenda Keanu... todo da igual cuando te encuentras Matrix 1 en la tele y no puedes evitar verla de nuevo, porque sabes que lo pasarás tan bien como la primera vez.

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RESEÑA DE EXON TIRSANO:

¿Alguna vez has tenido la sensación de si estás despierto o dormido? Matrix, esa pinícula. De repente y sin avisar se sacaron un blockbuster en cine y vídeo que superó lo anteriormente visto. Y con todo merecimiento. En el apartado visual lo petó y en los oscars se lo reconocieron, y en lo demás es lo bastante buena para quedar como algo grande, compendio de sueños de héroes que se hacen de la nada a ser salvadores del mundo. Y lo de se hacen nunca mejor dicho. Con lo comodico que estaba el Neo ahí pirateando y soñando una aventura tipo Ralph Fiennes en Días extraños, algo local y pequeñito, y le llaman para resolver la Tercera Guerra Mundial que va a ser que sí es contra la máquinas con inteligencia artificial. Lógico que se acojone en principio. Una vez superado el susto, viene el rollo de lo de la confianza. Si te lo propones, puedes conseguirlo todo le dice el instructor. Regreso al futuro dixit. Luego le enseñan un par de cosas al elegido en un simulador, y el resto lo aprende ya él solo. Lo de que puede esquivar balas por ejemplo. Ya está listo para salvar al mundo, sin olvidar los retos filosóficos. Dos pastillas, elige. Salvar al amigo o la misión, elige. Esto lo tomarían de la decisión de Sophie fijo. Y así vamos entre referencias y peleas de artes marciales hasta llegar a un final... inconcluso, que les quedó tan bien que se hicieron las inevitables secuelas. Ahora la cuarta, que iremos sólo para ver si la cagan más o si se acercan a la gran primera parte.

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RESEÑA DE ANGEL:




De pocas películas he visto tantos tratados filosóficos en la red, que si éste mito, que si el otro, y científicos por la técnica empleada. La grandes preguntas de la humanidad mostradas en forma de gran aventura visual, con ostias marciales, tiempo bala, lo mejor en efectos, hakers que salvan el mundo. Quizás vista ahora los diálogos puedan parecer un poco infantiles, pero resuerden como fue la primera vez.
Matrix fue un fenómeno del que no te atreves a perder ni un segundo cada vez que la ves. Hay quien la pone de obra maestra y no creo que sea tanto como historia pero lo fue en la forma de innovar y rodar. En realidad todo es más fácil. Cuando termina una película, si se te queda una sonrisilla que no puedes evitar porque sabes que te ha gustado mucho. O eso o el motivo de que le mole a la gran mayoría (que la ha visto y no hable sin verla por odio a Keanu Reeves) es que estamos realmente en Matrix y el filme se hizo para mantenernos a raya con algo creíble/increíble.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Al final del edén.

Fecha de estreno: Junio 1999
Dire: Larry Clark

Reparto: James Woods, Melanie Griffith, Vincent Kartheiser, Natasha Gregson Wagner, Lou Diamond Phillips, Peter Sarsgaard



RESEÑA DE CACAOLAT:

Por una vez Larry Clark se acuerda de los adultos, bueno combina dos parejas una joven y otra mayor. Aunque no son precisamente los más estables del lugar. Woods en el año que homenajeamos se hizo simpático para el público teen, con la de vampiros, con la que hoy nos ocupa (ambas del 98 pero estrenadas en España en el 99) y Las vírgenes suicidas. En Al final del edén James Woods es Mel, experto traficante que se hace cargo de su sobrino (Kartheiser) que es consumidor y delincuente de poca monta, con el peligro inminente de acabar muy mal o muerto.
Le quiere enseñar qué y cuando meterse, y aunque no le gusta demasiado la idea le implica en sus negocios. En definitiva saber vivir con un mínimo de sentido común. Al chico y a la novia de éste (Wagner), tal vez Mel es tan comprensivo porque la joven pareja le recuerda a su juventud. Completa el grupo Sid (Melanie) versión adulta de la otra chica. Tras unos cuantos desengaños y discusiones porque el chico no acaba de entrar en razón y la fastidia un par de veces, llega el momento cumbre. El trabajo consistente en negociar una venta de droga por cantidad importante, en habitación de motel cutre. Es una escena memorable pero sale mal y toca huir todos en el coche, Melanie se vuelve loca y tan irresponsable como los chicos porque ya todo le da igual... y Mel explota que bastante ha aguantado y decide lo que decide en la última escena.
¿Y cómo queda la peli en cuestión? Es una historia de esas en las que un tipo todo profesional se mete a mentor, las cosas se van al traste y no ve como evitar la tragedia. Y los planes de golpe perfecto o en éste caso negocio para vivir luego del retiro se chafan y entiende que nunca será tan grande como pretendía. Lo diferente y lo que hace a Al final del edén por lo menos notable es la forma en que está rodada y los diálogos, así en plan Tarantino molan un puñao sobre todo cuando Mel se enfada y suelta el discurso. Por una vez Larry Clark se está quietecito con la cámara y no marea mucho con eso. Sin ser comercial es la menos experimental de éste director. Y lo hizo tan bien que uno se pregunta por qué no siguió esa línea en vez de volver a los adolescentes y el sexo gratuito, que no es tan profundo ese tema hombre. Las actuaciones buenísimas, sobre todo de Melanie Griffith y James Woods. Los jovencitos si el objetivo era odiarlos por inútiles también cumplieron xD.

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RESEÑA DE GARCILASO 27:

A James Woods le pones una cazadora, y a decir unos cuantos tacos y tienes una cosa muy molona. Si le acompañas de una Melanie Griffith de fem fatale de saldo, mejor. Lo has resumido muy bien, es la historia de un perdedor que se rsiste a serlo, tiene esperanzas de triunfar por fín pero por esto o por aquello se fastidia todo. La otra cara de la moneda del país de las oportunidades. No tengo ni idea de como o por qué se decidió que fuera Larry Clark el director, o esos actores y no otros. Pero todo casa, hasta los jovenes hacen muy bien su papel de lo perdidos/deprimidos que estaban los adolescentes en los noventa. Al igual que en Freeway el aspecto polvoriento (aunque se desarrolle gran parte en la ciudad) es otro protagonista. Y está el tema de las responsabilidades: la chica, Rosie está embarazada lo que hace que su novio intente sentar la cabeza (a su manera delictiva) y Sid (Melanie) se encariñe con ella. Todos tienen una misión, para salir de su mediocridad. Pero eso es muy difícil en un mundo tan jodido como la américa profunda.

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RESEÑA DE KEY:

Primero voy con Melanie. Es una pena que por unos motivos u otros apenas trabaje, porque hasta finales de la década pasada ha hecho buenos papeles, con un punto guay peligroso sin dejar de ser encantadora. Obviamente lo digo por Locos en Alabama y por Al final del edén. Lo de fem fatale de saldo lo habéis clavado, inmejorable descripción. A los chicos tampoco les tengo mucha estima, en todo caso a ella pero sólo porque está embarazada y es adoptada por Melanie. Así que paso a James Woods que a su modo adopta al otro como pupilo en las artes robatorias. Woods, hasta entonces secundario en Casino o Chaplin, prota en esa divertidísima comedia policial de sobremesa con Michael J. Fox. Donde ya se vió su lado duro y malhablado y entonces fue cuando empezó a molar. Con Vampiros y en menor medida con ésta, que es entretenida a gran nivel pero no le encuentro más mensaje ya que afortunadamente me encuentro alejado de las situaciones de los implicados. Lo que me gustó es verle a él enfadado, dando lecciones que los jóvenes no cumplen, lo que lleva a más broncas. Y a la otra intentando mediar. Como una familia de viaje psicotrónico por lugares peligrosos, no es de extrañar el final que es lo mejor.